El Gobierno de Colombia aceptó el miércoles el cese de hostilidades "temporal" y "experimental" propuesto por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante la sexta ronda de conversaciones para la paz en La Habana.
El Gobierno colombiano responde así a la oferta del jefe de la delegación guerrillera, Pablo Beltrán, de un "cese de las hostilidades de manera inmediata, de forma experimental y con carácter temporal, para crear un ambiente de paz y participación".
"Estamos hablando no de que el ELN desaparezca, sino de un experimento, de un cese al fuego temporal para crear un ambiente de paz y de participación, y si eso se logra se puede prorrogar el cese", dijo Beltrán.
Por otro lado, Luis Carlos Restrepo, alto comisionado para la paz del Gobierno colombiano, señaló que aún se debe concretar cuando se haría efectivo el cese, que presenta, por otra parte, diferencias entre Gobierno y guerrilla en la forma de llevarlo a cabo.
Entre ellas, está la petición del Gobierno de que el ELN se concentre en una zona del país, opción que Beltrán descartó al considerar que eso sería un "suicidio" para la guerrilla.
"Insistimos en la ubicación, pero somos flexibles al respecto y podemos discutir fórmulas", señaló Restrepo. Otro de los puntos de discrepancia es el establecimiento del cese de hostilidades "bilateral", que implica la interrupción de acciones ofensivas de forma simultánea, tal y como plantea la guerrilla, o "recíproco", que defiende el Gobierno, lo cual implicaría el cese de las acciones violentas por parte del ELN.
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